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| | Los polacos se congregan frente al Palacio Presidencial para rendir homenaje a las víctimas. El futuro político del país es incierto. | |
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| El presidente de Polonia, Lech Kazcynski, murió el sábado al estrellarse en Rusia el avión en el que viajaba, junto con una delegación de políticos, militares y expertos financieros, en un accidente que costó la vida a los 96 ocupantes del aparato, informaron fuentes oficiales en Moscú.
No hay sobrevivientes al accidente ocurrido en medio de una densa niebla, cuando el Tupolev TU-154 se estrelló poco antes de aterrizar en la localidad de Smolensk, en el oeste de Rusia, a las 10:56 horas local, informó el gobernador de la región, Serguei Anufriyev.
La delegación viajaba a Rusia para participar en la conmemoración de la masacre de 22.000 oficiales e intelectuales polacos por parte del servicio secreto soviético hace 70 años en Katyn.
Entre los pasajeros se encontraba también la mujer de Kazcynski, Maria, y funcionarios polacos de primer rango, incluyendo al jefe del Estado Mayor, Franciszek Gagor; el vicepresidente del Parlamento, Jerzy Szmajdzinski, y el viceministro de Exteriores, Andrzej Kremer, así como otros parlamentarios y estrechos colaboradores de Kaczynski. El ex presidente polaco Lech Walesa sostuvo que la tragedia mató a "la elite de la nación".
La noticia generó una profunda conmoción en Polonia. El primer ministro Donald Tusk rompió a llorar al recibir la noticia del "acontecimiento más trágico de la posguerra" en Polonia, dijo, y convocó una sesión extraordinaria de su gabinete. Además decretó dos minutos de silencio en todo el país para el lunes.
Tusk viajó luego junto al hermano gemelo de Kazcynski, Jaroslav, al lugar de la tragedia. Allí Tusk y el jefe del gobierno ruso, Vladimir Putin, depositaron flores en el lugar de la tragedia. Putin aseguró a Tusk que especialistas rusos y polacos trabajarán juntos en el esclarecimiento de la catástrofe. Putin anunció su deseo de un pronto esclarecimiento del accidente aéreo.
"Debemos hacer todo para ayudar a las familias y parientes de las víctimas", dijo Putin. El presidente Dmitri Medvedev lo nombró jefe de la comisión investigadora.
El presidente del Parlamento polaco, Bronislaw Komorowski, decretó una semana de duelo nacional. "Hoy no hay derechas ni izquierdas, no hay diferencias", aseguró Komorowski, que según la Constitución ha asumido el papel de presidente del país.
Los comicios presidenciales serán a más tardar el 20 de junio. Agregó en un discurso por televisión que consultará con todas las fracciones parlamentarias antes de fijar una fecha definitiva, para lo cual tiene dos semanas. Originalmente estaba previsto que los comicios se realizaran en otoño (boreal).
El Estado polaco y sus fuerzas armadas se sumieron en una grave crisis por la muerte del Kaczynski, varios de los principales jefes militares y altos funcionarios, en el accidente del avión que se estrelló en Rusia.
Pese a que la Constitución prevé una presidencia interina que es asumida por el jefe del Parlamento, Bronislaw Komorowski, así como una agenda para la organización de las elecciones presidenciales, hay temor por el vacío constitucional que puede generar la tragedia.
Miles de personas honraron a Kaczynski. Se reunieron frente a la sede presidencial en Varsovia, donde rezaron y cantaron temas patrióticos y religiosos. Además colocaron velas y flores.
En numerosas iglesias en Varsovia, Cracovia y otras ciudades hubo misas solemnes. En la catedral de Varsovia, el arzobispo Kazimierz Nycz dijo que el accidente hirió a todo el país y pidió que la tragedia contribuya a la unidad nacional.
El ministro de Transporte ruso, Igor Levitin, acusó al piloto polaco de de haber actuado "por cuenta propia" y denunció que la visibilidad en el momento del accidente era de apenas 400 metros, cuando la norma prescribe al menos 1.000. Además informó que se hallaron dos cajas negras, que serán llevadas a Moscú para ser evaluadas por especialistas rusos y polacos.
Mandatarios de todo el mundo expresaron sus condolencias al pueblo polaco por la muerte de su presidente. El presidente estadounidense, Barack Obama, habló de una "pérdida horrible para Polonia, Estados Unidos y para el mundo". El dolor pesa en los corazones en toda América", dijo Obama, que calificó a Lech Kaczynski como un excelente hombre de Estado, digno de admiración por su compromiso con la libertad y la dignidad humana. |
